Preservando la salud del paciente durante la circulación extracorpórea
Los problemas que surgen en los pacientes después de someterse a una cirugía representan una parte significativa de las enfermedades causadas por la atención médica. La atención en cuanto a la seguridad quirúrgica se ha enfocado principalmente en la sala de operaciones, ya que más del 50% de los errores relacionados con la cirugía ocurren en otros ámbitos.
Se han reconocido como elementos clave asociados a los incidentes adversos la colaboración entre el equipo y la comunicación efectiva, la prevención de infecciones, los cambios en la atención médica, la falta de cumplimiento de las normas y directrices, así como el diseño y equipamiento de la sala de cirugía.
Algunos autores sostienen que se debe poner el foco en fomentar una cultura de seguridad más sólida en el ámbito de la cirugía cardiovascular, mediante el aumento del cumplimiento de las prácticas de control de infecciones respaldadas por evidencia científica. Esto se lograría a través de una mejora en la comunicación y el trabajo en equipo, que contribuirían al desarrollo institucional y a la formación de comunidades de práctica que promuevan la seguridad del paciente. Asimismo, se enfatiza la importancia de diseñar herramientas y tecnologías que garanticen el seguimiento y la evaluación de las condiciones adecuadas para llevar a cabo el procedimiento de circulación extracorpórea.
El estudio "Seguridad del paciente durante la circulación extracorpórea"1 establece una línea de base para comprender las opiniones de los perfusionistas en relación con la vigilancia sistemática de los eventos adversos (EA), sus causas y posibles mejoras en el informe, lo cual tendría un impacto directo en la seguridad del paciente (SP).
El objetivo principal de esta investigación fue conocer la perspectiva de los perfusionistas en relación con la SP, centrándose específicamente en la identificación y el informe de los EA que ocurren durante la circulación extracorpórea.
En este estudio de investigación transversal, se utilizó un cuestionario anónimo para recopilar información de una muestra no probabilística de perfusionistas en Colombia durante el último trimestre de 2013. Se obtuvieron los datos de contacto de 80 profesionales activos, y de estos, 40 accedieron a completar el cuestionario. La encuesta se llevó a cabo utilizando la herramienta DOCS de Google, lo que garantizó la confidencialidad de los datos, ya que no se obtuvo información sobre quién completó la encuesta.
Se realizó un análisis univariado de cada pregunta del cuestionario, incluyendo tablas de frecuencia y gráficos de barras para las variables cualitativas, así como medidas de tendencia central y dispersión para las variables cuantitativas. Además, se llevó a cabo un análisis bivariado de acuerdo con los objetivos específicos establecidos en el estudio.
Con el objetivo de analizar la conexión entre la experiencia en años de práctica profesional y la aparición de eventos adversos, se presenta una comparación entre los años de experiencia y los eventos adversos (EA).
Para llevar a cabo este análisis, se utilizó un método de dispersión que cruza los años de experiencia con el número de EA reportados en diferentes categorías representativas, como errores humanos, problemas de equipos, problemas de materiales y problemas de pacientes.
Para evaluar la relación entre las medidas de seguridad, como alarmas, sensores, monitores, y los eventos adversos, se consideró la pregunta número 8: "¿Al momento del evento contaba con los equipos necesarios operando?". Por favor, indique cuáles equipos estaban presentes: sensor de nivel, sensor de burbuja, monitoría de saturación venosa continúa, medición de presiones en línea, módulos adicionales, bomba centrífuga o ninguno.
Tomando en consideración las 6 opciones de respuesta disponibles acerca de los equipos necesarios en la CEC, se aplicó un enfoque determinado y se evaluaron las medidas de seguridad. De esta manera, aquellos perfusionistas que afirmaron contar con todas las medidas (un total de 6) fueron considerados como los más seguros, mientras que los demás fueron valorados según la cantidad de equipos en funcionamiento. Se emplearon tablas resumen y diagramas de cajas para analizar la dispersión por grupos. Para comparar las diferencias entre los promedios de los grupos, se utilizó la prueba estadística no paramétrica U de Mann-Whitney.
El estudio fue respaldado por el Comité de Ética y aprobado por el Comité Operativo de Investigaciones de la Facultad de Medicina de la Universidad CES, según se indica en el Acta N° 96 de julio de 2013 (Código: Acta96Proy837). Se completaron un total de 40 cuestionarios, de los cuales 7 fueron respondidos por hombres y 33 por mujeres. La edad promedio fue de 49 años, con una desviación estándar de 9,33, una edad mínima de 26 y una edad máxima de 61 años.
La mitad de los perfusionistas que participaron en el estudio afirmaron tener protocolos en sus instituciones para manejar eventos adversos relacionados con la circulación extracorpórea. El 40% de los perfusionistas no respondieron a la pregunta sobre la frecuencia con la que se revisan los protocolos para el manejo de eventos adversos. La mayoría de los perfusionistas (87,5%) afirmaron que completan una lista de verificación con cada uno de sus pacientes, mientras que el 10% lo hace ocasionalmente y el 2,5% casi nunca lo hace.
En cuanto al informe que se debe completar cuando ocurre un evento adverso, se consultó a los perfusionistas y se encontró que el 77,5% lo completaron, lo cual corresponde a 31 de los 40 encuestados.
Tabla 1. Manejo del reporte de los eventos adversos en las instituciones según los perfusionistas encuestados
ITEM | CATEGORÍA | Nº | % |
¿Existen en su institución protocolos para el manejo de EA? |
Si No |
20 20 |
50 50 |
¿Cada cuánto se revisan los protocolos para manejo de EA? |
6 meses Cada año Cada 2 años o más Cuando ocurre el EA No se revisan Sin respuesta |
2 8 5 5 4 16 |
5 2 12.5 12.5 1 40 |
¿Diligencia lista de chequeo para cada uno de sus pacientes? |
Algunas veces Casi nunca Siempre |
4 1 35 |
10 2.5 87.5 |
¿De presentarse un EA se realiza un reporte? |
No Si |
9 31 |
22.5 77.5 |
Tabla 2. Estadísticas descriptivas de los EA reportados, años de experiencia y número de cirugías realizadas a la semana
ITEM | PROMEDIO | MEDIANA | MÍN. | MÁX. | DE |
¿Cuánto tiempo de experiencia lleva desempeñándose cómo perfusionista? | 10.5 | 7 | 0 | 28 | 8.6 |
¿En cuántas cirugías en promedio participa durante un mes? | 18.3 | 18.5 | 3 | 32 | 6.6 |
Total de errores humanos | 5.2 | 5 | 0 | 14 | 3.5 |
Problemas de equipos | 3.5 | 3 | 0 | 11 | 3.1 |
Problemas de materiales | 2.6 | 2 | 0 | 10 | 2.4 |
Problemas de pacientes |
3 |
3 | 0 | 7 | 1.6 |
Al examinar las características estadísticas de los datos, se pudo observar que los perfusionistas tenían un tiempo promedio de experiencia de 10,5 años (con una desviación estándar de 8,6). Se reportaron aproximadamente 18 cirugías mensuales en promedio (con una desviación estándar de 6,6). Los errores humanos fueron los más frecuentemente reportados, con una media de 5,15, seguidos de los problemas con equipos (media de 3,5), problemas con pacientes (media de 3) y problemas con materiales (media de 2,6).
Se encontró que los errores humanos más comunes durante la cirugía de circulación extracorpórea (CEC) fueron la colocación incorrecta de la cánula arterial (57,5%), seguido de vaciado del reservorio venoso (50%) y formación de coágulos en el circuito extracorpóreo (47,5%). En cuanto a los eventos adversos relacionados con problemas de equipos, los perfusionistas informaron principalmente fallas eléctricas en la máquina de CEC (72,5%), seguidas de fallas en el intercambiador de calor (57,5%) y fallas en la planta eléctrica del hospital (40%).
En relación a los problemas con materiales, se encontró que el principal problema fue la falla del oxigenador (75%), seguido de filtros defectuosos de fábrica y fallas en el hemofiltro con defectos de fábrica (60% y 45%, respectivamente). En cuanto a los problemas con los pacientes, el evento adverso más común fue un tiempo activado de coagulación por debajo de 400 segundos (77,5%), seguido de una reacción a la protamina (60%) y una resistencia elevada en la línea arterial (50%) como evento adverso asociado con problemas del paciente.
Al analizar la relación entre la experiencia profesional en años y la aparición de eventos adversos, se encontró una correlación estadísticamente significativa en todos los tipos de eventos adversos reportados (errores humanos, problemas de equipos, problemas de materiales y problemas de pacientes). Esto indica que el número de años de experiencia puede influir en la frecuencia de eventos adversos.
En este estudio se reveló la opinión de los profesionales de la perfusión respecto a la seguridad del paciente durante la circulación extracorpórea (CEC), centrándose en la identificación y el informe de los incidentes adversos que ocurren. Por lo tanto, es crucial informar sobre estos incidentes de alto impacto, sobre todo porque la seguridad del paciente debe ser la principal preocupación en la atención médica. Aunque existen otros riesgos comunes en diferentes sectores (como la seguridad industrial, la salud ocupacional y la protección de activos), las estrategias de prevención, control y mitigación en el ámbito de la seguridad del paciente en el entorno quirúrgico son distintas y requieren un enfoque especial para abordar los incidentes adversos.
La implementación de un sistema de vigilancia puede influir en la cantidad de incidentes notificados, ya que se cuenta con más recursos humanos y tecnológicos para llevar a cabo esta labor. Esto se observó en un estudio realizado en España, en el Hospital Monte Naranco2, donde se encontró que el número de eventos adversos aumentó al incluir varios sistemas de notificación y asignar a una persona a tiempo completo con una comprensión más clara de los incidentes adversos ocurridos. Además, se ha avanzado en la supervisión, revisión y mejora de los procesos. A pesar de los avances tecnológicos en la circulación extracorpórea, el factor más importante para garantizar la seguridad sigue siendo el conocimiento, la vigilancia y la experiencia de los perfusionistas.
Después de examinar los resultados obtenidos y revisar estudios previos, se considera que tomar medidas como recibir una educación formal en centros de entrenamiento debidamente acreditados y participar en educación continua para mantenerse actualizado en los procesos y procedimientos, pueden ayudar a reducir los riesgos para el paciente durante la Circulación Extracorpórea.
Para futuras investigaciones, se sugiere evaluar la implementación de prácticas de seguridad en la perfusión en un hospital específico, lo que permitiría hacer un seguimiento del manejo de los eventos adversos asociados con la circulación extracorpórea. También es importante examinar áreas problemáticas identificadas en el pasado y determinar si siguen existiendo, para luego implementar medidas de mejora.
Además, es necesario considerar nuevas tecnologías y aplicaciones, como el drenaje venoso asistido, el uso de minicircuitos y los circuitos recubiertos, para determinar su efectividad en la reducción de eventos adversos relacionados con la circulación extracorpórea. Una de las principales limitaciones de este estudio es que los problemas relacionados con esta son multifactoriales, por lo tanto, es fundamental comprender cada uno de los factores que pueden afectar la seguridad durante la perfusión.
También se recomienda utilizar listas de verificación antes de realizar la circulación extracorpórea y aplicar protocolos, los cuales deben ser seguidos en el 100% de los procedimientos.
Es crucial reportar los eventos adversos asociados con la perfusión para poder tomar las medidas necesarias que optimicen la seguridad del paciente en la práctica clínica diaria.
Referencias:
- Hernández-Carrillo, Mauricio & Ramírez, Argenis & Cubides Munevar, Angela. (2014). Seguridad del paciente durante la circulación extracorpórea * Patient safety during the circulation extracorporeal. Revista Colombiana Salud Libre.
- Menéndez MD, Rancaño I, García V, Vallina C, Herranz V, Vázquez F. Uso de diferentes sistemas de notificación de eventos adversos:¿ mucho ruido y pocas nueces? Rev Cal Asisten. 2010; 25(4): 232-6.